Política

Tenso momento: graduada entró vestida de "policía" en plena Colación de Grado

28/09/2014

Para manifestar su rechazo a que la Unicen capacite a la Policía Comunal, una graduada subió al estrado del Centro Cultural Universitario vestida de policía y portando un escudo con la leyenda “Hijos de Yuta”. Fue silbada y aplaudida y luego, junto a sus compañeros, tomaron el micrófono para explicar su postura.

Seguramente fue un momento que nadie imaginaba. Ni la mayoría de los graduados, ni los parientes, ni las autoridades académicas. Ocurrió ayer en horas de la mañana en el Centro Cultural Universitario, en un acto donde suele privar la alta carga emotiva, cuando una joven graduada de la Facultad de Arte, participando de la colación de grado y posgrado de la Unicen, subió a recibir su diploma caracterizada como mujer policía y portando una consigna del lunfardo posmoderno altamente lesiva para esta fuerza de seguridad.

Lo que primero ocurrió fue una sensación de incomodidad. El rostro del locutor Rodrigo Revillo adquirió una tonalidad mortuoria, que ya había tenido su presagio en el comienzo del acto al descubrirse la presencia de un nutrido grupo de estudiantes que ocuparon el recinto caracterizados en versión grotesca de agentes policiales y luciendo la misma consigna que la graduada: “Hijos de Yuta”. El máximo clímax de la puesta en escena ocurrió cuando Revillo llamó a la graduada, ésta subió al escenario y recibió su diploma. En ese momento los “policías” levantaron una gran cantidad de pancartas objetando el hecho de que la Universidad brinde conocimientos al proyecto de la Policía Local que llevan adelante el Municipio, la Provincia y la propia Unicen.

Una fuerte silbatina pero también algunos aplausos detonaron el episodio, aunque tal vez la reacción de los familiares presentes no se debía tanto al objeto en sí de debate sino –quizá- al momento para hacerlo. Es un acto que más allá de las formas rígidas del protocolo suele prevalecer la intensa emoción de todo el conjunto de la Casa de Altos Estudios, pero especialmente de los propios graduados y sus familiares y amigos.

Tras el acto, los “agentes del orden” tomaron el micrófono para explicar su postura de rechazo a que la Unicen dedique su capital intelectual a formar policías, a la vez que repartían folletos al público encabezados por una consigna ideológica explícita: "Si el presente es yuta, el futuro es muerte". Literalmente, el texto decía así: “La responsabilidad de la Universidad es aportar conocimiento para abordar el problema de la inseguridad como lo que es: un problema social que no se resuelve reprimiendo el delito, sino revirtiendo los problemas sociales pendientes. Que debe debatirse en el marco de las necesidades básicas insatisfechas, de la creciente desigualdad y marginación, de las políticas clientelares de ‘administración de la pobreza’. Acreditar académicamente la formación de policías es legitimar un discurso hegemónico que, lejos de problematizar, debilita y aplasta las demandas sociales, criminalizando la pobreza y la protesta social.

El episodio quebró el atávico protocolo que desde hace décadas la Universidad contempla entre sus actos masivos y se vivió en un clima de tensión e incomodidad, que probablemente con los años quede en el marco de una anécdota, aunque está claro, también, que integrantes de una sector académico de la Unicen se resisten a que la la Institución fundada por Osvaldo Zarini se dedique a capacitar policías.

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